Aquest 23 de febrer es compleixen 40 anys de l’intent de cop d’estat dirigit, entre d’altres, per Antonio Tejero, tinent coronel de la Guàrdia Civil. En fracassar el cop d’estat, van ser jutjats 32 militars i un civil implicats directament en el cop d’estat fallit. Més o menys al centre de la imatge, l’únic amb barba i ulleres negres, es pot veure el capità Francisco Acera Martín, qui en aquella època era el capità de la Guàrdia Civil a Tortosa. A la mateixa fotografia, dels anomenats judicis de Campamento, Tejero és el primer per l’esquerra a la filera de baix.
Al febrer del 1981, Acera era a Madrid fent un curs per preparar el seu ascens a comandant, i després del fracàs del 23-F va ser condemnat a tres anys de presó per la seua participació voluntària en l’assalt al Congrés dels Diputats. De fet, cap a les 20.43 hores (l’entrada al Congrés havia estat a les 18.23 hores), Acera va ser l’encarregat de llegir, amb una veu que va retronar en tot l’hemicicle, el manifest colpista que els havia enviat el capità general de València, Jaime Milans del Bosch, tot anunciant que havia declarat l’estat d’excepció i que havia tret els tancs als carrers de la capital valenciana, amb 1.800 soldats. Un dels que va escoltar la lectura d’aquest manifest en directe va ser el tortosí Antonio Faura, que en aquell moment era diputat al Congrés i secretari general de la UCD, el partit d’Adolfo Suárez i Leopoldo Calvo Sotelo. Segons va relatar durant el procés judicial als colpistes, Acera també va ser un dels guàrdies que va ajudar a sortir del Congrés la diputada catalana Anna Balletbò, ja que la socialista estava embarassada.
Tot i la sentència condemnatòria de tres anys de presó, el capità de Tortosa va ser posat en llibertat el 1983, i es va reincorporar a la Guàrdia Civil, tot i que va ser destinat a la companyia “Almazán” de Sòria. Un cop allà, va ser arrestat al juliol del 1984 durant vuit dies, després de publicar amb el seu nom uns versos d’homenatge a Tejero al diari El Alcázar, que era un periòdic de l’extrema dreta espanyola. Amb tot, Acera encara va ascendir a comandant, el 1984, i després a tinent coronel (1996), el mateix any en què va passar a la reserva. A banda, mentre estava destinat a Lleó va rebre la Cruz de San Hermenegildo (1989), una distinció militar que premia la constància en el servei i la correcta conducta militar.
Al diari El País es pot llegir una crònica de la declaració d’Acera durant el judici, el 23 de març del 1982, amb algunes afirmacions sobre les intencions d’Alfonso Armada de dirigir un govern d’unitat amb el socialista Felipe González com a vicepresident.
Posteriormente ocupó el lugar destinado a los interrogados, el capitán de la Guardia Civil Francisco Acera Martín, para quien el fiscal pide una pena de seis años y separación del servicio, acusado de unirse voluntariamente a las tropas asaltantes del Congreso.
Faltaba un oficial
A preguntas del fiscal este capitán manifestó que su jefe el 23 de febrero de 1981 era el coronel Merino, director de la Academia de la Guardia Civil, ya que se encontraba en Madrid haciendo un curso para jefes y destacó que conoció el proyecto de Tejero, alrededor de las 17.30 horas del mismo día 23, a través del capitán Gómez Iglesias. “Me lo dijo en el garaje del parque y me invitó a montar en un autocar, donde faltaba un oficial. Me fijo que quien mandaba el servicio era Tejero”. Relató a continuación que el capitán Gómez Iglesias no montó en el autobús y dio la salida.
-Fiscal: ¿Qué órdenes tenía?
-Acera: Estar en las inmediaciones del Congreso. Llegué sobre as 18.25 horas a la plaza de Neptuno y como tenía orden de esperar hasta las 18.30, estuvimos esperando hasta esa hora en que salimos en dirección al Congreso. En el trayecto contamos a la gente del autobús. En total iban 35 guardias y cinco cabos. El capitán Pérez de a Lastra se encargó de realizar la bajada de los guardias de los autobuses
-Fiscal: ¿Qué secuencias dice usted que presenció en el Congreso?
-Acera: Presencié la entrada del comisario Ballesteros y Dopico, que entraron dando voces de ¡viva España!, ¡ya era hora! y abrazaron a Tejero. La Policía Nacional hablaba en esos momentos con los guardias.
-Fiscal: ¿Entró usted en el hemiciclo?
-Acera: Sí.
-Fiscal: Estaban allí los diputados, ¿sabía usted que estaban retenidos contra su voluntad?
-Acera: Sí, aunque yo no sabía si se había terminado la reunión o que es lo que había pasado.
-Fiscal: ¿Qué otras secuencias vio?
-Acera: Vi al coronel Alcalá Galiano que le preguntaba a Tejero lo que estaba sucediendo allí. Tejero le dijo que estaban en el Congreso en un servicio por España, la democracia y el orden, y por orden del Rey. Alcalá Galiano dijo entonces: eso ya es otra cosa. Después se fueron a hablar a un teléfono. Yo mientras tanto fui a ayudar salir a una diputada embarazada.
A una serie de preguntas del fiscal el capitán Acera respondió afirmando que entendió que el coronel Alcalá Galiano dejó voluntariamente el Congreso y que no vió discutir al general Aramburu con Tejero.
-Fiscal: ¿No le extrañó a usted que diera órdenes el capitán general de la tercera región militar, cuando ustedes pertenecían a la primera?
-Acera: A mí no me extraña nada cuando se trata de un asunto para España, entre militares. Lo que si me extrañó es que Aramburu increpara a unos guardias, después de hablar con Tejero. Aramburu dijo a un grupo de guardias: salid muchachos que os van a matar a todos. El guardia le contestó: ni general, nos están matando ya uno a uno. Finalmente, Aramburu dijo: mejor que os maten uno a uno.
A continuación el capitán Acera nanifestó que leyó el bando de Milans en el hemiciclo por indicación de Tejero y que interpretó el general Armada era la autoridad militar cuya llegada esperaban los asaltantes del Congreso. Respecto a la entrevista que sostuvieron en el Congreso Armada y Tejero comentó: “oí a Armada decir las palabras socialistas y Múgica. Después Tejero nos explicó que Armada quería que Felipe González fuera vicepresidente del Gobierno y que en el Gobierno iban a entrar Solé Tura y Múgica”.
Con el uniforme reglamentario
Tras el descanso del mediodía, el capitán Acera siguió declarando, a preguntas del fiscal, que él y a fuerza que le acompañó en el asalto al Congreso llevaban las armas y uniforme reglamentarios y no utilizaron los anoraks que compró Tejero. Añadió que estuvo presente, junto con los demás oficiales, en la negociación final con el general Armada y que oyó lo deseos de Pardo y Tejero de que quedaran sin responsabilidad los tenientes, “pero no sé a qué conclusiones finales se llegaron”.
-Fiscal: Cuando eran conducidos a la Dirección General de la Guardia Civil, tras la salida del Congreso, ¿oyó decir a Tejero que se había entrevista con el general Armada en la calle del Pintor Juan Gris?
-Acera: Sí, se lo oí decir, pero no dijo calle Pintor Juan Gris, sino sólo calle Juan Gris. Dijo también Tejero que dos días antes le habían dado instrucciones para el servicio.
Concluido el turno de preguntas del fiscal, intervino el defensor del interrogado, Dimas Sanz López, quien le preguntó por qué se quedó en el Congreso si sabía que pudo haber salido, a lo que Acera respondió que “era un tema que estaba entre la cobardía o la temeridad. Si salía abandonaba el servicio y rompía la lealtad a mi jefe. Y si me quedaba, era una temeridad, pero opté por lo último”.
A preguntas de otros defensores, el capitán Acera declaró, entre otras cosas, lo siguiente:
-Escandell (defensor de Milans): ¿Cuándo oyó usted decir que Armada era el jefe de la operación?
-Acera: Cuando entró en el Congreso el coronel Alcalá Galiano, sobre las siete y veinte de la tarde.
-Hermosilla (abogado de Armada): ¿Por qué no dijo antes que Gómez Iglesias le había indicado
El capitán Acera asegura que los comisarios Ballesteros y Dopico abrazaron a Tejero en el Congresoque subiera al autobús que les llevó al Congreso?-Acera: Por amistad y compañerismo. Se trataba de no implicar a nadie más en esta causa.
-López Montero (abogado de Tejero): ¿Recuerda usted si la fuerza estaba ya preparada para la operación del 23 de febrero o fue una improvisación?
-Acera: Fue una improvisación. Yo tuve incluso cinco minutos para decidir.
El abogado del teniente coronel Mas preguntó al procesado si había tenido conocimiento del asesinato de dos inspectores de policía, el lunes, en el País Vasco, a lo que Acera respondió que sí. Intervino entonces el presidente para decir que todos los presentes tenían conocimiento del hecho, pero que éste no afectaba a la causa ni siquiera para que constase en acta.
Después de que otros defensores renunciaran a hacer preguntas, tomó la palabra el consejero togado general José Barcina, quien preguntó al procesado por qué se había quejado de que el juez instructor no le dejó decir todo lo que quería durante el sumario, a lo que Acera contestó que no era una queja, pero “yo pensaba que se iban a hacer declaraciones sucesivas y no ha sido así”.
Fes el teu comentari